Respuesta al comentario de "Anónimo" (y a quienes piensen igual)
Cualquier alumno de bachillerato debe "manejarse" en otro u otros idiomas.
El idioma internacionalmente empleado en las comunicaciones científicas, nos guste o no, es el inglés. Por otro lado, el inglés científico es menos variado y complicado que el coloquial. En cualquier caso, para algo están los diccionarios y el hecho de que debemos de estar convencidos de que todo lo que aprendamos nunca nos va a estorbar, aunque haya que esforzarse para ello.
Gran actividad solar: tormentas de llamaradas y fogonazos. 2012-01-23
Following one of the longest and weakest periods of activity in many cycles, the Sun is brimming with activity again. In late January 2012, our nearest star offered a preview of what may be to come in the solar maximum of 2012–13. The storm has the potential to disrupt some communications and satellite systems and to bring auroras to high-latitude skies.
The images above show a solar flare as observed by the Atmospheric Imaging Assembly (AIA) on NASA’s Solar Dynamics Observatory (SDO) at 03:27, 03:42, and 04:12 Universal Time (Greenwich Time) on January 23. Note the brightening of the solar surface as gas was superheated and magnetically supercharged. By the third (right) image, a stream of solar material is seen flowing off into space above the hot spot, likely solar protons and a coronal mass ejection. Click on the enlarged images and movies for a wider view.
The high-latitude solar flare was measured as M8.7 in intensity, just below the most intense “X class” of flares. The eruption sent a stream of fast-moving, highly energetic protons toward Earth, provoking the most intense solar energetic particle storm—an S3 on NOAA Space Weather Prediction Center’s scale—since 2005.
The flare was accompanied by a coronal mass ejection (CME), a cloud of solar plasma that was ejected from the solar atmosphere in the direction of Earth. The CME was observed by the STEREO and SOHO spacecraft with an initial speed of more than 2,000 kilometers (1,400 miles) per second. It was estimated to reach Earth sometime on January 24 and Mars on January 25. NOAA forecasters were predicting a G2 geomagnetic storm, though a G3 was possible.
Solar flares and CMEs are not a danger to humans on Earth's surface, as the planet's magnetic field (magnetosphere) and atmosphere deflect and absorb the solar energy and particles. The sun storms can pose some risks to astronauts, and they can upset the electronics and transmissions on science, military, and communications satellites. Closer to Earth's surface, solar activity can cause disruptions of radio signals (particularly HF), provide a small dose of radiation to passengers on high-latitude flights, and provoke auroras (northern and southern lights).
Aurora boreal desde la ISS
The storm is impressive by recent standards, but nowhere near the maximum intensities often generated at the height of the solar cycle. “I would expect that we will see more storms like this one or even bigger as we get closer to solar maximum,” said Michael Hesse, chief of heliophysics at NASA’s Goddard Space Flight Center.
Una gran erupción solar desencadenó el 23 de enero una eyección de masa coronal que se desplazó a 1.400 kilómetros por segundo y que alcanzó la Tierra ayer. Una erupción energética de este nivel puede estropear los satélites, así que los equipos de operaciones en la ESA y otras organizaciones siguieron de cerca la tormenta.
Una eyección de masa coronal (CME, en sus siglas en inglés) es una nube gigante de plasma magnetizado que parte de la atmósfera del Sol, la corona, hacia el espacio interplanetario. Ocurren a menudo asociadas a las erupciones solares. Esta eyección de masa coronal fue detectada por los satélites SOHO (de la ESA y la NASA), y Stereo (NASA).
Las CMEs pueden producir tormentas geomagnéticas cuando alcanzan la Tierra, entre dos y seis días después de su emisión.
La erupción solar se produjo a las 03:59 GMT del pasado lunes, y provocó el chorro de protones más potente desde 2005.
El Sol, fotografiado poco después de la erupción
Es probable que esta CME genere en la Tierra tormentas geomagnéticas menores. Lo más probable es que no causen efectos graves en la infraestructura –como las redes de telefonía-, pero sí podría dar lugar a auroras en las latitudes altas.
La erupción solar fue más intensa que la media y la tormenta de protones es la primera fuerte en los últimos siete años, pero no se esperan efectos visibles en tierra. Para ver el vídeo utiliza el siguiente enlace: ESA Portal - Spain - Una gran tormenta solar alcanza la Tierra
A continuación os muestro un artículo propio sobre la hipótesis de una segunda estrella en nuestro Sistema Solar
¿Qué es la Hipótesis Némesis?
Video sobre Némesis (Canal Historia, en hispanoamericano)
La hipótesis Némesis es una hipótesis astronómica que sustenta la posibilidad de que nuestro Sol forme parte de un sistema binario. En este sistema, la estrella compañera del Sol —aún no descubierta— se llamaría Némesis (la diosa griega de la retribución y la venganza) por los efectos catastróficos que produciría al perturbar periódicamente la Nube de Oort.
¿De dónde surge esta hipótesis?
Concepción artística de Némesis
Surgió en un artículo de investigación publicado en 1984 por R. A. Muller , Piet Hut y Mark Davis en la revista Nature. Némesis sería, según este artículo, una estrella oscura y pequeña, tal vez una enana marrón, con una órbita decenas, centenas o hasta millares de veces más distante que la de Plutón.
Argumentos a Favor y en Contra
Según esta hipótesis, nuestro Sol —al igual que el 50% de los sistemas de estrellas de la galaxia— formaría parte de un sistema binario. Su otro foco sería una estrella apagada ("muerta"), una enana marrón o un pequeño agujero negro. El supuesto objeto, denominado "Némesis" por los investigadores, orbitaría a entre 1 y 3 años luz
de su pareja. Cada 26 a 34 millones de años, Némesis pasaría cerca o
entraría en la nube de Oort, desestabilizándola y lanzando lluvias de
grandes cometas en dirección al Sol, lo que explicaría la aparente
periodicidad de los grandes impactos y las extinciones asociadas (confirmada por el registro fósil y los estratos geológicos de iridio, un metal
extraterrestre). También existen algunas mediciones magnetométricas y
otros indicios que favorecerían esta suposición. Sin embargo, el hecho
de no haberse registrado un campo gravitatorio asociado a la estrella pone en entredicho la hipótesis.
¿Némesis Encontrada?
Concepción artística de la Nube de Oort
A comienzos de 2000, un equipo de astrónomos de EE. UU. calculó que la estrella oscura, en caso de existir, podría ser un enana marrón, coincidiendo con las afirmaciones de John Matese, de la Universidad de Luisiana, quien ese mismo año estudió las órbitas de ochenta y dos cometas de la nube de Oort,
afirmando que sus órbitas tenían algunos elementos extraños en común
que sólo se podían explicar por la influencia gravitacional de un objeto
de varias veces el tamaño de Júpiter.
Según su hipótesis, el nuevo planeta estaría 30.000 veces más lejos del
Sol que la Tierra, y haría su órbita alrededor del Sol en el sentido
opuesto al de los otros miembros del Sistema Solar.
Murray calculó una órbita que se completaría en unos seis millones de
años y estimó su distancia al Sol en casi cinco billones de kilómetros.
Sin embargo, tampoco sus tesis han podido ser demostradas. Aún no se
posee el material probatorio suficiente sobre la existencia de Némesis,
por tanto, sigue siendo un objeto hipotético más del Sistema Solar.
Conclusión
Hoy en día seguimos sabiendo muy poco sobre lo que hay en nuestro planeta y mucho menos sobre el espacio exterior. Némesis, al igual que otros muchos cuerpos que creemos que pueden estar ahí, todavía siguen sin descubrirse; tal vez porque no exísten o que nuestra capacidad científica y/o tecnológica no esta suficentemente preparada para captarlos. Actualmente solo tenemos una sola vía para averiguar estos miesterios: OBSERVAR atentos el cosmos; y rezar porque ninguno de estos cuerpos celestes se encuentren alguna vez con nuestro hogar, La Tierra.
Los satélites de la Agencia Espacial Europea (ESA) han detectado la existencia de un gran depósitode agua dulce en el Océano Ártico, lo que ha provocado un aumento del nivel del mar en los últimos 15 años.
Si la dirección del viento cambiara, explican los científicos de la ESA en su página web, el agua llegaría al Océano Atlántico y podría suponer el enfriamiento del clima en Europa.
Los expertos señalan que un cambio en la dirección del viento podría provocar que el agua dulce llegara al resto del Océano Ártico y llegaría, incluso, al Atlántico Norte, lo que podría alterar el clima en Europa y en otras zonas del planeta como el este de Estados Unidos o Canadá.
Pincha aquí para leer la noticia completa FUENTE: rtve.es
La NASA ha publicado un vídeo, titulado Coming Back Down to our Fragile Oasis (Descendiendo a nuestro frágil oasis), con imágenes tomadas por los astronautas Ron Garan y Mike Fossum gracias a las cuáles se puede contemplar la Tierra tal y como la ven los ocupantes de la Estación Espacial Internacional (ISS).
A pesar de que la ISS viaja a más de 28.000 km/h y orbita la Tierra cada 90 minutos, el vídeo acelera el movimiento para que se pueda contemplar el planeta en su totalidad. En el vídeo se aprecian relámpagos, así como auroras boreales e incluso el huracán Katia.
El objetivo de la NASA al dar a conocer el vídeo, que va acompañado de la canción de Peter Gabriel Down to Earth, es que quienes lo vean lo hagan no como meros espectadores, sino como si fueran miembros de la tripulación de la Estación Espacial Internacional, para que comprendan la fragilidad del planeta y la necesidad de cuidar este "oasis".
El volcán Puyehue-Cordón Caulle, en Chile, lleva en erupción desde el 4 de junio de 2011.
Esta imagen corresponde al día en que comenzó la erupción, 4 de junio de 2011
Esta imagen es del 23 de diciembre de 2011
Por medio de sus satélites, la Nasa ha efectuado un seguimiento de todo el proceso, fases de la erupción, materiales emitidos, hacia donde han sido transportados en la atmósfera, etc. El 13 de junio, las cenizas arrojadas por el Puyehue habían sobrepasado Australia y llegado a Nueva Zelanda, situada en un meridiano a unos 245º al este del volcán.
Un completo abanico de imágenes, gráficos, mapas y animaciones se pueden analizar en la siguiente página de la NASA:
La NASA ha publicado un programa que muestra la evolución del tamaño y la forma del agujero de ozono que se forma sobre la Antártida. En realidad, no es "un agujero", pues siempre hay algo de ozono, sino una disminución de la cantidad de ese gas en la estratosfera. El papel protector del ozono ante las peligrosas radiaciones UV solares hace que su disminución sea uno de los grandes problemas medioambientales de la actualidad.
Vídeo de la ESA sobre la Nebulosa del Águila o M-16
En el vídeo se muestran imágenes de la nebulosa captadas por diferentes telescopios en diferentes longitudes de onda. También aparecen interesantes superposiciones de varias de esas imágenes.
En 1995, la imagen "Pilares de la Creación" de la Nebulosa del Águila, obtenida por el telescopio espacial Hubble, se convirtió en una de las imágenes icono del siglo XX. Dos telescopios espaciales de la ESA proporcionan ahora nuevos datos sobre esta enigmática región de formación estelar.
La Nebulosa del Águila está a 6.500 años luz, en la constelación Serpens. Contiene un cúmulo estelar joven caliente, NGC6611, visible con telescopios de aficionados, que esculpe e ilumina el gas y el polvo a su alrededor; genera así gigantescas formaciones huecas con aspecto de columna, de varios años luz de extensión cada una. La imagen del Hubble sugería que en estos pilares se estaban formando nuevas estrellas, en concreto dentro de aglomeraciones de gas conocidas como EGG, siglas en inglés de Glóbulos Gaseosos en Evaporación. Pero el polvo presente en la región impedía al Hubble ver lo que ocurría, y comprobar que efectivamente los pilares albergan estrellas en formación.
Las nuevas imagines obtenidas ahora por el telescopio espacial Herschel, de la ESA, muestran en toda su amplitud los pilares y el gas y el polvo que los rodea. Las observaciones de Herschel, en longitudes de onda del infrarrojo lejano, permiten a los astrónomos ver el interior de las estructuras. En paralelo, nuevas observaciones en rayos X obtenidas con el telescopio XMM-Newton, de la ESA, revelan la presencia de las jóvenes estrellas calientes responsables de esculpir los pilares.
Para acceder a la noticia en la página de la ESA y ver más imágenes, pinchaAQUÍ